Este mes de mayo hace siete años que dejé mi trabajo en el departamento audiovisual de una agencia de publicidad en Barcelona. Dejé también el piso en el que vivía y volví a Mallorca. Llevaba un tiempo con la idea de hacerme autónoma, freelance, de coger proyectos por cuenta propia. Y como en la agencia que justo había dejado necesitaban sacar trabajo hasta encontrar a alguien que me sustituyera, me fueron pasando algunos proyectos. A partir de eso y de otras cosas que fueron surgiendo, empecé oficialmente a trabajar por cuenta propia.
En ese momento tenía una cuenta de Instagram personal en la que publicaba también alguna cosa de trabajo y eso ayudó a que me llegaran clientes. Así que, un tiempo después, decidí crear una cuenta que fuera solo profesional. Si lo recuerdo bien, el momento de crear esa cuenta coincidió con el momento de darle nombre a mi estudio. Hasta entonces había trabajado bajo mi nombre pero colaboraba con distintas personas y quería tener uno que pudiera englobar más cosas y a más personas. Así nació onaestudio, mi estudio de diseño y también mi cuenta de Instagram. En ella empecé a compartir mi trabajo, mis procesos, cosas que me inspiraban… Entremezcladas a veces con otros temas que podían ser más personales como libros o viajes.
Desde enero de este año ya no soy autónoma sino que trabajo por cuenta ajena. Durante todo el año pasado (y en realidad desde antes) sentía que necesitaba un cambio y que la forma en la que había trabajado durante los últimos años ya no me funcionaba. Llegar a darme cuenta de eso y tomar la decisión de cambiar me costó mucho, pero eso es una historia para otro momento. La cuestión es que hacer ese cambio supuso que mis cuentas dejaran de ser algo (solo) profesional o de estar (solo) relacionadas con el diseño porque ya no tenía la necesidad de hablar de mi trabajo o de buscar clientes. Ahora mi día a día es distinto y me apetece hablar de otros temas. Y volver más a ese “yo” del inicio, por eso les cambié el nombre y han vuelto a adoptar el mío.
Lo que me pasa es que dejo de compartir cosas porque siento que ya no están encajadas en las “categorías” de temas que antes compartía. Siento que tal vez lo que me interesa a mí ahora, no le interese a los demás. Así que estoy en un proceso de cambio en el que tendré que soltar las expectativas de lo que “debería” compartir y hacer lo que realmente me dé la gana 🙃. Tanto por Instagram como por aquí, que también empezó siendo un canal de comunicación de mi estudio de diseño (cuando empecé a escribir mi newsletter en 2020) y que, inevitablemente, va evolucionando conmigo.
Espero que te quedes aquí y que compartamos todo lo que está por venir.
Muchas gracias por estar siempre al otro lado.
Nos leemos pronto,
Maria
Si te apetece comentar alguna cosa puedes responder a este email o dejar un comentario 😊
¿Conoces a alguien a quién crees que le gustarían estos emails? Puedes compartirlo con ellos desde este botón o reenviando el email. (Y si alguien te ha enviado este email y te apetece recibir más, puedes apuntarte aquí).
Vivan los cambios valerosos y las transformaciones! Bien por María 👏
Ens interessa tot el que publiquis, tant si és sobre disseny, llibres, foto, inspiració... 🥰